domingo, 27 de octubre de 2013

# No vas a entenderme aunque lo intentes.

Mi cuarto arde, y eh, ya sabrás que hemos perdido oportunidades por cobardes, recuerda: Las mejores noches a tu lado fueron las no dormidas, porque estoy harta de dormirme sin tu cara, y despertarme sin tu carne...

Ni cuentos de hadas, ni princesas, nada va a cambiar, sigue oliendo a invierno en mi sudadera, y el invierno me desgasta más a mi que a mis suelas. Todo se ve mejor con las pupilas dilatadas, y será que aquí dentro algo falla, será quizás que tengo el corazón tan desgastado como los muelles de tu cama...

Las historias que olvidar sólo son rotos y descosidos, acéptalo, caímos dentro del agujero, y no sé, yo no olvido tu cara, y hay heridas que no sanan, estoy a un vaso de llamarte y bueno, y eso, y qué sé yo...

Tú eras el único sentido de mi reloj.

Te vas, y te vas, y te vas, y te vas... Y aunque no lo creas, ojalá todo se resumiera sólo con música, pero no es suficiente. Nada es suficiente desde que no estás.



-Perdóname la nostalgia,
la simpleza, y la repetición, 
te estoy escribiendo borracha,
                                      amor-