miércoles, 23 de octubre de 2013

# The first and last.

+ Sentada en mi cuarto, con trece años, me hice una herida en la muñeca con la inicial del chico que me gustaba.
- ¿Eso lo has puesto en el currículum?
+ No, no, qué va.
- ¿No?
+ Qué va, me acabo de acordar... Me levantaba la postilla, todos los días para que me dejase cicatriz, y así no olvidarlo nunca, juraba que era el amor de mi vida...
- Bueno, como todos los críos, ¿no?
+ No, como todo el mundo. El primer amor y el último se sienten igual. Eso, es lo que tarda la gente en entender.
- Ya... ¿Y cuándo te diste cuenta tú?
+ Pues cuando dejé de rascarme... Llega un día en el que te das cuenta de que en esa pareja sólo quedas tú, y que lo único que te ata a él, es esa herida, y que haciéndola sangrar no mantienes vivo su recuerdo, sino el dolor de la pérdida.