miércoles, 23 de octubre de 2013

# Carta.

Querida Elisa:

He decidido hacerte esta carta porque mereces saber que no es culpa tuya, simplemente, todo ha cambiado.
Y no sé decirme por qué.
Te adoro, pero no... No puedo seguir contigo.

Lo cierto es que te he mentido, y eso no es lo peor, lo peor es que llevo haciéndolo desde hace unos meses.
Y lo más ridículo, es que también me he mentido a mi mismo, creyendo que por fin te había encontrado.

Adoraba cómo pasabas de enfadada a enamorada en cuestión de segundos. Me encantaba tu piel, y el olor a crema hidratante cada vez que me abrazabas. Adoraba el modo en que decías "sí" a todas mis locuras.
No podía vivir sin tus abrazos constantes.
Me encantaba cuando te burlabas de mis tonterías y eso te hacía estallar en mil sonrisas. Disfrutaba sin hacer nada, matando el tiempo, paseando, besándonos...
Adoraba tantas cosas de ti...

En cambio ahora, odio tus cambios repentinos de humor, detesto cuando te pones esa crema hidratante y me tocas con la piel pegajosa, odio tu poca iniciativa y que digas que "sí" a todo. Me agobia, que quieras estar siempre pegada a mi, y me enfurece que te burles de mis cosas, y encima te rías.
Me aburre estar sin hacer nada, perdiendo el tiempo...

Por eso no puedo seguir contigo, porque cometí ese error que comete todo el mundo, de creer, que eras quien yo quería que fueras...
De conocerte, decirte que eras la mujer de mi vida, de pensar que eras mi una entre un millón, porque eran más mis ganas de encontrarte que las de estar contigo.
Pero no has sido tú la única engañada, yo también me creí que eras para siempre.
Que serías mi antes, y mi después... Lo que siempre había soñado.

Sé que me volverá a pasar, me volveré a mentir.
Volveréis a aparecerme todas las anteriores en un nuevo ensayo, y volverá a parecerme todo increíble.
Me veo mintiéndome otra vez, equivocándome, pero ya no contigo.
Ya no contra ti.

Lo siento mucho, te deseo lo mejor.
#Gabriel.