domingo, 11 de agosto de 2013

# Love burns.

Supongo que soy una cerilla, y es que no sé si me he consumido ya o si sigo en la caja, esperando a que alguien decida prenderme y hacer que me consuma en llamas.
Solo sé que estoy esperando a que llegue alguien, y me salve de la oscuridad.
Y supongo que mi esperanza no es nada más lejano que pensar que la oscuridad que me rodea, es la de la caja, que nadie se ha dignado a abrir aún.

Y no sé si me entendéis, pero creo que soy la única cerilla que quiere prenderse, que con cerillas me refiero a personas, con prenderse, ni yo misma sé a qué, y con caja, a ciudad.

Y bueno, quizás sea nostalgia, tiempo, quién sabe, todos esos handicaps humanos y no-tangibles que siempre se recuerdan cuando se ven pasados... Y a lo peor por eso no lo noto ahora, o no me acuerdo, o no estoy tan segura como de costumbre, pero sé que ese alguien, quien tiene que abrir la caja, y prenderme, es él. Y ha sido él desde que me prestó su mechero, y no huyó cuando yo le hablé de mi adicción al fuego y al amor.