martes, 26 de febrero de 2013

# Sonreír por tu culo, y perder el culo por tu sonrisa.

Tengo miedo a volver a caer en tu gravedad.
Porque sí, porque tus ojos siguen siendo los más oscuros y profundos que he visto nunca, son las dos cuencas que más precisa y fijamente me han observado, porque tu sonrisa me sigue recordando a la de la Mona Lisa, porque no sé cuando me echan de menos tus manos, ni cuando me dicen la verdad tus pasos.

Porque apareces y desapareces como quieres, y sin preguntarme si estaré bien, a veces te vas, y a veces vuelves, pero no me importa, casi ya no... Porque sé que siempre regresas.

Eras y eres tan enigmático...
Tu risa es tan puramente utópica...
Tu pelo tan desordenado como mis ideas...

Joder, en realidad nunca has estado, y por eso no sé si quiero que vuelvas, pero... Tengo claro que no quiero que te vayas.

Es complicado, sobrecogedor, necesario, algo raro...

No puedo negar que me encantes, que seas mi duda más ansiosa de respuesta, mi gran expectativa, mi viaje sin realizar, pero la culpa es tuya, ¡tuya y solamente tuya!

Tuya por no haber sido mío.



¿Recuerdas cuando nos prometimos un para siempre?

"-Yo te prometo un para siempre, ¿tú me lo prometes? 
-Eso es demasiado tiempo, todo se puede torcer y podemos acabar odiándonos. 
-Bueno, aunque te odie, si me necesitas iré. 
-No lo creo...si me odias no me querrás ver... 
-Pues cierro los ojos. 
-No me querrás oír. 
-Pues no te dejare hablar... 
-¿Entonces? 
-Te abrazaré y te diré...¿Te acuerdas de aquella tarde que te prometí un para siempre? lo decía en serio. Así será la próxima conversación que tengamos, en la que me digas que no será para siempre, aunque no lo digas nunca, NI LO PIENSES. :)"