sábado, 1 de febrero de 2014

# Declaración de intenciones.

A ver cómo te explico yo ahora que quiero aprenderme por completo la antología poética de tu pecho, y tu entrepierna, que quiero matricularme en un doble grado basado en tu producción de besos y tus posturas al dormir profundamente, que aunque sea la chica de letras que se muere por vivir dentro las bibliotecas de Europa, quiero deshacerme de todas tus ecuaciones y analizarte los ángulos.
Buscar triángulos en tus lunares, ¿cómo era? Ah sí... Equilátero, isósceles y escaleno...
¿Sabes que "escaleno" siempre me recordó a escalera?
Quiero escalarte y treparte, que joder, soy la tía de letras, pero me gusta el deporte, y más si sudamos juntos, ya deberías entenderme, ¿no?, ¿nunca te has preguntado por qué las sábanas se parecen tanto a un electrocardiograma?
En fin, que no es tan poco tampoco lo que importa hacer deporte juntos, o leerte, o resolverte, que lo quiero es que con dados decidamos a qué condado vamos a ir a robar un banco, a lo Boonnie and Clyde, y ahora que menciono esa película... Recuerdo cuánto me gustaba la banda sonora... ¿Sabes? Podría aprender a llevar el ritmo si fueras tú quien me marcara.

Mira, lo que pasa es que mi niñez fue siempre un tren persiguiendo un horizonte que decía "ven", pero sin decirme a dónde, y claro cuando te vi, pues por una vez sentí que aunque no supiera cuál era, tenía un destino, quién sabe, llámame tonta, pero dame besos, y esas cosas que te cuento muy bajito cuando me río y tú me miras como si fuera luz.
Dicen que hablo rápido, y yo les creo, porque sé que todavía no he puesto fin al cortocircuito que gobierna mi ático y mi ansiedad atávica.

Creo que es polivalencia, sí, esa es la palabra para definir lo que me provocas. Polivalencia.
Porque además de hacerme sentir que valgo para algo, -que por cierto, es harto complicado-, me haces querer ser mejor persona, y... Bueno, yo antes sólo estaba acostumbrada a que me dieran los restos de su tiempo, nada de amor, sólo limosnas de cariño y si eso un polvo y un beso.

¿Te gusta el rap? Pues ya sabes... "Sí bueno, he cometido errores tontos, he tenido amores cortos, pero creo que aún es pronto", y si no lo entiendes, estoy hablando de tirar la toalla. Aún es pronto.
Es pronto porque joder, no nos hemos duchado juntos todavía, ni hemos ido a la playa, -aunque la odio, como todo lo que tiene al Sol de por medio-, es demasiado pronto porque me dices "hola", y ya se me ilumina el día.
Empecemos por ir.
No de la mano.
No juntos.
Sólo ir contigo, de momento.
Lo demás ya vendrá solo.
Porque soy como la Luna,
y tú la Tierra,
y yo siempre girando,
a tu al rededor.

Porque para mi eres como nacer
todos los días.