¿Pero qué quieres que te diga? Si vivo más de noche que de día, que aprendí a silvar porque tenía miedo, que sólo se llorar palabras y que estoy harta de que nunca me receten música y silencio.
¿Qué esperas de mi, si ni si quiera sé quién soy? Si he aprendido a no escucharme y a moverme por inercia.
¿Qué coño queréis de mi? Si sólo sé agachar la cabrza y moderme la lengua y vomitar hasta la bilis?
¿Qué coño esperáis de mi? Que escucho llorar a mi madre y ya soy incapaz de temblar, que cambié de ciudad por alguien y me fui de esa misma por el mismo alguien.
Yo, que soy una veleta, una peonza mareada, un mar de sangre, un pozo de lágrimas, no espero nada de madie y aún así me decepciono. No sé confiar y tengo miedo a mis iguales, así que dime tú,
qué
coño
esperáis
de mi,
si ni si quiera sé donde estoy.