jueves, 17 de diciembre de 2015

# He vuelto a volver.

Perpetrar este nuevo intento íntimo e ínfimo,
embustero y volátil, dilatado hasta el extremo,
no es más que el miedo a salir a la luz,
y nunca le tuve respeto a la oscuridad
hasta que me descubrí mordiendo huesos.

No es más que el mar buscando su barco
en lugar del marinero surcando su sueño

Estoy rodeada de limones pariendo su zumo sobre ojos y sesos,
de paredes de mármol y suelos de hielo
junto a la fulana esquina que llevaba a nuestro refugio clandestino,
donde todo el abecedario era una conspiración para encontrarnos.

Hice de mi plan B una repetición constante e ilimitada del plan A,
y todos mis planes llevaban al mismo cuerpo,
y todos los cuerpos respondían a tu mismo nombre.

Hablo en la tercera persona y con todos los plurales
que dan los años y estos fracasos malheridos
vendidos al precio más bajo,
a cambio de un par de besos
de tu boca,
a bocajarro.

Yo sólo quería que me quisieras,
como no quieres querer a nadie,
por miedo,
a que al final,

quisieras quedarte.

Viste todo este desastre y no huiste,
huí yo cuando vi que tú no lo hacías,
y si ha habido alguna vez una mujer equivocada,
esa,
he sido yo.

Lo siento tanto amor, tanto tanto...

Te quiero tanto, amor, te quiero tanto...