miércoles, 8 de abril de 2015

# Diario del asesino. Página 100.

Me miré en el espejo y lloré, era yo la del reflejo pero yo no estaba allí. Esos no eran mis ojos ni mi cara, no me entendía, no me sentía.
Había estado toda la noche despierta pensando en lo que hice ayer. Un secreto oscuro y horrible que acabaría en una tumba literal y metafórica. Nadie debía enterarse.

Fue solo una vez. Estaba todo controlado. Solo fue un instinto, un impulso, un deseo desgarrador que necesitaba culminarse.
Eso dije ayer. Pero hoy lo he vuelto a hacer.

Estoy mirando a una persona que viste mi cara, que luce mi cuerpo, verbaliza mis pensamientos con mi propia voz, pero esa no soy yo.

Yo he sido ambas. Yo he sido todas y ninguna. Yo he matado a más de cien personas y todas eran la misma.

Apago la luz, cierro la puerta.