sábado, 21 de junio de 2014

# Llámalo x :

Para ser sinceros, debo empezar por el principio: Yo.
Y para hacerlo bien del todo,
debo terminar por el final, pero es que nunca hubo.
Y ya os podéis imaginar.

Tan triste como el que vive enamorado de la cicatriz,
como el que recuerda y se siente estúpido
porque amó y amó y amó,
y se dio de bruces con la realidad al compás de un
"llámalo x, pero nunca te voy a querer tanto como tú a mi".

Está lloviendo dentro de casa, como siempre,
y el pasillo, ese en el que nunca has estado,
te echa de menos.
Mi almohada, la tonta, que dice que sigue loca por conocerte...
Dime ahora cómo le explico que prefieres dormir en otra cama.

El amor es un poco como una escalera infinita que no lleva a ninguna parte,
y de los dos, para ser sinceros, tú siempre fuiste la parte cobarde;
yo me lancé al vacío y tú te limitaste a mirarme caer.
Y caí.

Y te he dicho "necesito olvidarte",
y lo único que has sido capaz de contestarme
es un "sí", y un "¿qué harás con tu vida ahora?",
¿de qué vida hablas, iluso?, eso ya no existe.
Esto nunca lo ha sido.
Esto es mi supervivencia.
La caída infinita.

La paradoja del agujero negro y la nebulosa.
Pero nada más.


Tú por tu camino,
yo por el mío,
como si jamás nos hubiésemos conocido,
como si nunca nos hubiéramos besado.

Como si esta fuera la primera vez que nos "olvidamos".


PD: 
Lo que quiero que sepas 
es que eres muy especial, 
y que la única razón por la que 
estoy diciéndote todo esto es 
porque no sé si alguien más 
te lo ha dicho alguna vez,
pero espero que seas feliz.

Aunque nunca quieras serlo conmigo.